extintores-blog-08

El incendio, un delito grave

Si bien la prevención, es por naturaleza propia una herramienta básica de defensa contra los incendios y fuegos, la legislación española no esta exenta de castigar de forma contundente a aquellos que no sean cuidadosos con la seguridad contra los incendios y provoquen voluntaria o involuntariamente un fuego que ponga en riesgo la vida de los demás.

Según el artículo 351 del código penal los que provoquen un incendio o fuego que comporte un riesgo para la vida o integridad física de las personas podrán ser castigados con una pena de prisión de diez a veinte años. Los Tribunales y/o Jueces podrán imponer penas inferiores en función del tipo de peligro causado o las circunstancias de origen del hecho. Así mismo, los artículos 357 y 358 alertan de que aquel que produzca un incendio en bienes propios o ajenos por falta de prevención o imprudencia, será castigado también con dureza por la ley.

Artículo 351 del código penal.

“Los que provocaren un incendio que comporte un peligro para la vida o integridad física de las personas, serán castigados con la pena de prisión de diez a veinte años. Los Jueces o Tribunales podrán imponer la pena inferior en grado atendidas la menor entidad del peligro causado y las demás circunstancias del hecho.”

Artículo 357.

“El incendiario de bienes propios será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años si tuviere propósito de defraudar o perjudicar a terceros, hubiere causado defraudación o perjuicio, existiere peligro de propagación a edificio, arbolado o plantío ajeno o hubiere perjudicado gravemente las condiciones de la vida silvestre, los bosques o los espacios naturales.”

Artículo 358.

“El que por imprudencia grave provocare alguno de los delitos de incendio penados en las secciones anteriores, será castigado con la pena inferior en grado, a las respectivamente previstas para cada supuesto.”

Como se puede ver, el incendio no debe ser tomado jamás a la ligera como tipo de accidente. La ley castiga de forma contundente a aquellos que no tomen las precauciones necesarias para evitar que un incidente, de la magnitud de un incendio, se produzca y pueda generar daños humanos y/o materiales.

Para evitar este tipo de problemas, la prevención y la información serán herramientas clave. El uso de los agentes extintores adecuados y la disposición de unas directrices básicas de actuación en caso de incendio, serán esenciales para una disminución muy grande del riesgo de fuegos e incendios.

Con la seguridad no se juega.