En la protección contra incendios, la sectorización es clave para evitar la propagación del fuego y del humo dentro de un edificio. En este sentido, los retenedores y electroimanes para puertas cortafuego desempeñan un papel fundamental al garantizar que las puertas se mantengan abiertas en condiciones normales y se cierren automáticamente en caso de emergencia.

¿Qué son los retenedores y electroimanes para puertas cortafuego?

Los retenedores y electroimanes son dispositivos diseñados para controlar la apertura y cierre de las puertas cortafuego. Se instalan en edificios industriales, comerciales y residenciales con el fin de mejorar la seguridad en caso de incendio.

• Retenedores: Son dispositivos mecánicos o magnéticos que mantienen la puerta abierta hasta que una señal de alarma o corte de corriente libera el mecanismo, permitiendo el cierre de la puerta.
• Electroimanes: Son dispositivos de sujeción que operan con una corriente eléctrica (24Vcc o 230Vca). Cuando están energizados, mantienen la puerta abierta, y al cortar la corriente, liberan la puerta para que se cierre automáticamente por acción del muelle del cierrapuertas.

¿Cómo funcionan los retenedores y electroimanes en las puertas cortafuego?

El principio de funcionamiento de estos dispositivos es simple pero altamente efectivo:

1. Estado normal: La puerta cortafuego se mantiene abierta mediante un retenedor mecánico o un electroimán activado con corriente eléctrica.
2. Detección de incendio: Cuando el sistema de detección de incendios activa una alarma, la corriente eléctrica del electroimán se interrumpe o el retenedor se libera automáticamente.
3. Cierre automático: La puerta cortafuego se cierra por acción de su cierrapuertas, sectorizando el incendio y evitando la propagación del humo y las llamas.

Importancia de los retenedores y electroimanes en la seguridad contra incendios

1. ​Garantizan la sectorización del fuego. Estos dispositivos permiten mantener las puertas abiertas en el día a día para facilitar el tránsito, pero garantizan su cierre automático cuando es necesario.

2. Facilitan la evacuación y accesibilidad. Permiten la libre circulación en entornos con alto tráfico, como hospitales, centros comerciales y edificios públicos. Esto es fundamental para personas con movilidad reducida.

3. Reducen el riesgo de propagación de humos tóxicos. El humo es una de las principales causas de víctimas en incendios. El correcto cierre de las puertas cortafuego gracias a los retenedores y electroimanes impide la propagación del humo a otras zonas del edificio.

4.  Cumplimiento normativo y seguridad pasiva contra incendios. La instalación de estos dispositivos es obligatoria en muchos sectores, según la normativa vigente de PCI (CTE DB-SI). Su uso garantiza el cumplimiento de las exigencias legales y mejora la seguridad de los ocupantes del edificio.

Instalación y mantenimiento de retenedores y electroimanes

Para garantizar su correcto funcionamiento, la instalación de retenedores y electroimanes debe realizarse por profesionales certificados en protección contra incendios. Es fundamental:

• Seleccionar dispositivos homologados según normativa.
• Realizar una instalación acorde a las especificaciones del fabricante.
• Llevar a cabo un mantenimiento periódico para verificar que los mecanismos funcionan correctamente.